Ultimo entrenamiento

El último fin de semana hemos preparado una actividad intensa que confiamos en que nos sirva como último entrenamiento.

El sábado preparamos una ruta larga más larga de lo normal, consistente en subir el Puig Campana y el Ponoig consecutivamente. Hemos calculado que ese trayecto y ese desnivel equivale a una etapa concreta de las que tendremos que hacer en Nepal. Lógicamente no puede compararse el esfuerzo aquí con el que allí deberemos hacer, por la diferencia de altitud, pero nos ha servido para empezar a ponernos las pilas.


Hemos tenido la suerte de que nos acompañen Aitor y Angela, dos jóvenes montañeros y escaladores que ya han hecho el trekking de los Annapurnas y que nos han animado mucho en nuestro viaje.




Hemos subido por la cara norte el Puig, hasta el Coll del Pouet. Desde allí hemos alcanzado la cima por la ruta clásica. Después hemos vuelto sobre nuestros pasos y hemos alcanzado el Coll del Llamp. Nos hemos dirigido a la cima del Ponoig por su maravillosa cresta, en la que hemos disfrutado de sus vistas aéreas y del paisaje prístino mediterráneo de carrascas encaramadas entre las paredes calizas.























Ha sido un esfuerzo estupendo y proporcionado. Al subir el Puig Campana por detrás, hemos disminuido un poco el desnivel y creo que, más o menos, ha quedado entre 1200 o 1250 metros de desnivel acumulado. Como interesaba alargar un poco la ruta, hemos acabado con una aminata circular, bajando por la senda del Ponoig hasta el collado que divide las cuencas de Polop y Finestrat, y hemos bajado por una senda, difícil de seguir, hasta la pista que une Finestrat y Sella. Ésta alcanza el inicio de la cresta de Sella (Tamarfats), marcado por un bonito espolón en el corazón de Aitana. Allí aún queda una antigua senda de herradura recuperada que nos permite alcanzar suavemente nuestro punto de partida. Baja esta senda hacia una ladera con campos de labor, perfectamente cultivada hasta el pasado año. Algo debe haber sucedido para que campos tan hermosos hayan quedado dejados de la mano que los cuidaba.







Antes de llegar nos entretenemos recordando la época de recolectores, tomando el fruto natural que la sierra nos ofrece: el madroño regala sus hermosos frutos rojos (els alborços). Se dice que si tomas demasiados puedes emborracharte. Nosotros tomamos solo unos pocos y continuamos nuestro camino.









La mañana ha sido fantástica. Hemos caminado poco más de seis horas y estamos satisfechos, pero... aún queremos más. Despedimos a nuestros amigos que estrenan furgoneta de escaladores y se dirigen a las paredes de Sella (Barranc del Arc).




A nosostros aún nos espera una sorpresa maravillosa: VULCANO.


Vulcano es un ser alejado de las clasificaciones. Su voz es única, casi irrepetible. Es madura es profunda, es inquietante, es sensorial. Además recita poemas. Además es extraordinariamente moderno y actual, porque habla y recita acompañado de música electrónica que sus amigos músicos crean como un alfombra de seda, para que su voz camine sobre ella.


Hay más, mucho más que no puede escribirse ni transmitirse con la palabra escrita. Está Vicent Andrés Estellés, que entre sus labios resucita con la energía fértil de la huerta de Valencia. Está Benedetti, con el que hemos acordado que nunca nos salvaremos, Vulcano el primero y nosotros con él. Esta Gil de Biedma, sobrecogedor, inasible.


Podéis escuchar a Vulcano, en:

http://www.myspace.com/mcvulcano-mcv


No os lo perdáis.






Nosotros tuvimos la suerte de acompañarle esa misma noche.































Sentimos una gran emoción escuchando a Dylan Thomas.















Las palabras de Vulcano calan hondo.

Cuerda'>http://soundcloud.com/estoeslagestalt/cuerda-de-olas">Cuerda de olas by Jos'>http://soundcloud.com/estoeslagestalt">José Mª Climent and Gabran&Vulcano


Nos las llevamos a Nepal, para que nos acaricien en las noches solitarias y nos despierten en los momentos de atonía.



Pero hay que seguir y así ha sido: el domingo hemos subido Aitana para descargar un poco los músculos. Nos han acompañado nuestros padres montañeros: Arturo y Mari Cruz, creadores del grupo de montaña Cuarentones sin fronteras (CSF)

http://www.marblenet.es/csf/

(atentos, la web está en obras y cambiará de dominio, seguir este link más adelante)

Otros amigos nos acompañado tmabién, Menchu, periodista cuatromilista, y también Joan. Ha sido un placer.



Había una iniciativa encomiable, el Geolodía, un excelente oportunidad de hablar con profesores universitarios fuera de los departamentos, fuera de la universidad, fuera de sus rutinas, tal y como realmente son, al aire libre, sin el peso de la toga. Deberían salir más: cambian, se hace libres y comparten su conocimiento con libertad.






Hemos aprendido mientras atravesábamos el siempre curiosos Pas de la Rabosa, una grieta diminuta en la Falla de Aitana (hay que ver lo que hemos aprendido hoy).




































Hemos caminado sobre las simas de Partagat, y nos hemos asomado al vacío para sentir más de cerca el valor de pisar firmemente con tus propios pies.











Ya acabamos. Ha terminado la preparación.

Llega la hora del viaje.